Hemos pasado muchos años juntos, tantos que no parecen muchos por lo bien que lo hemos pasado.
A pesar de estar cada día 8 horas juntos, nunca hemos tenido un mal momento que recordar, hemos tenido cosas como todo el mundo, sino fuera así no seríamos humanos, pero nunca hemos perdido nuestra amistad, esa amistad de muchos años, de juventud y de mayores, nos hemos pre-jubilado los dos juntos, el mismo día y ahora que como se suele decir empezabas a saborear tu tiempo libre, un tonto accidente te para, para siempre, vas y nos dejas, no es justo, no lo es.
Dicen que la vida tiene estas cosas, pero no es justo, aún podías disfrutar muchos años de tu tiempo libre, ese que estando en edad laboral siempre nos faltó.
Amigo he lamentado y sigo lamentándome de tu pérdida, aún no me lo creo, cada día pienso que estás por ahí, por tu Marruecos, por tu África, lugares donde casi nadie iba tu estabas allí, viviendo como los nativos, saboreando tu tiempo, tu libertad, no es justo lo que te ha pasado, no es justo lo que nos has hecho, no es justo que nos hayas dejado de esta manera, pero hay que admitirlo, si puedes leer mi adiós que sepas que siempre te recordaré, ha sido muy fuerte para que te olvide. Hasta siempre.
El teu front duu la llum de l´albada,
ja no el solquen dolors ni treballs,
i el vestit, amarat de rosada,
es vermell com el riu de la vall.
Quam arribis a dalt de la carena,
mira el riu i la vall que has deixat,
i aquest cor que ara guarda la pena,
tan amarga del teu comiat.
Un silenci respectuós en la nostra historía
on hi quedará per sempre escrit el teu nom.
El amic Josep Cristoful Diloli Espuny, va ser un
bon amic, social y humá peró també un home
que estimava.
Esglesia de l´Asunció-El Perelló
Sant Vicenç dels Hort s, 05-Jun-2009
2 comentarios:
Hoy he recibido una llamada, esperada o inesperada, más bien esperada, no era necesaria, pues mis actos son espontaneos como la amistad que nos unía, llamada dolorosa de agradecimiento, gracias, gracias, pero mientras dissponga de fuerzas, le llevaré cada año un detalle a su tumba, por nuestra amistad. Gracias.
Hoy he recibido una llamada, esperada o inesperada, más bien esperada, no era necesaria, pues mis actos son espontaneos como la amistad que nos unía, llamada dolorosa de agradecimiento, gracias, gracias, pero mientras disponga de fuerzas, le llevaré cada año un detalle a su tumba, por nuestra amistad. Gracias.
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